Transcripción – Es más que solo jugar: el papel del juego en la vida de un niño

Video: Es más que solo jugar: el papel del juego en la vida de un niño | Camino de crianza conjunta, de Trying Toegther en Vimeo.

Presentado por Bliss Letang
Camino de crianza conjunta, de Trying Together

[ Música ]

>> Bliss Letang: Hola, mi nombre es Bliss Letang. Soy directora de Participación del Programa de Aprendizaje Temprano en Trying Together. Trying Together apoya los cuidados y la educación de alta calidad para infantes ofreciendo defensa, recursos comunitarios y oportunidades de crecimiento profesional según las necesidades y los derechos de los niños, sus familias y cualquier persona que se relacione con ellos. Pueden mantenerse al día con todas las novedades de Trying Together a través de nuestro boletín informativo y siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram y LinkedIn. Este video forma parte del Camino de crianza conjunta, una serie de encuentros para ofrecer información de alta calidad sobre el desarrollo en la primera infancia para padres y cuidadores del condado de Allegheny y áreas aledañas. Esta sesión se titula “Es más que solo jugar: el papel del juego en la vida de un niño”. ¿Qué es jugar? Cuando escuchan la palabra “jugar”, ¿qué significa para ustedes?

>> Jugar es…

>> Y luego completa la oración como gustes.

>> Completa la oración como gustes.

>> Jugar es prácticamente todo.

>> Jugar es complicado.

>> Jugar es espontáneo.

>> Jugar es descubrir y aprender.

>> Jugar es diversión dura.

>> Jugar es la vida. Esa es la meta, ¿no?

>> Jugar es lo mejor del mundo.

>> Mi forma preferida de jugar es tocando un instrumento musical.

>> Mi forma preferida de jugar es con otras personas.

>> Con la robótica.

>> A través del movimiento.

>> Con un buen libro.

>> Dibujando.

>> En la tierra.

>> Mi forma preferida de jugar es con mis niños, porque ellos me hacen jugar.

>> Me gusta jugar con dinosaurios.

>> Finges que tienes alas y finges que estas son tus alas.

>> Tendemos a olvidar por qué el juego es tan importante y cómo jugábamos cuando estábamos creciendo y por qué nos genera alegría. Es importante para ser curiosos. Es importante que las personas adultas encuentren tiempo para jugar.

>> ¿Te sientes de una manera particular cuando estás jugando?

>> Creo que me siento un poquito feliz.

>> Feliz.

>> Feliz.

>> Feliz.

>> Feliz.

>> Feliz.

>> Feliz.

>> De hecho, jugar me hace sentir feliz. Sí, me da… Me da mucha alegría, en serio. Es como si me llevara a mi infancia de nuevo porque, ya sabes, ahora siempre estamos haciendo cosas adultas.

>> Jugar me hace sentir como realmente soy.

>> Jugar me hace sentir humana.

>> ¿Cuándo juegas?

>> Mmm, a la una en punto.

>> A la hora de jugar.

>> Juego cada miércoles. Y jueves y viernes.

>> ¿Por qué te gusta jugar?

>> Porque le gusta a mi corazón.

>> Hoy, jugamos.

>> Hoy, jugamos.

>> Hoy, jugamos.

>> Hoy, jugamos.

>> Hoy, jugamos.

>> Hoy, jugamos.

>> Hoy, ¡jugamos!

>> Bliss Letang: Bueno, escuchamos que jugar es divertido. Jugar es lo mejor del mundo. Jugar es la vida y nos hace felices. Jugar permite a los niños usar la creatividad mientras desarrollan la imaginación, la destreza y las fortalezas físicas, cognitivas y emocionales. Jugar es importante para el desarrollo cerebral saludable. Es a través del juego que los niños participan e interactúan, desde muy temprana edad, con el mundo que los rodea.
En ese video, nos hablaron de distintas formas de jugar. Jugar con música, con la robótica, con el dibujo, con otras personas y a través del movimiento. Pero ahora, hablemos de juegos físicos, juegos de simulación, simbólicos o de objetos y juegos con reglas.
Juego físico. El juego físico incluye actividades que implican movimiento físico, que permiten que los niños gasten energía. El juego físico fortalece los músculos y los huesos. Ayuda al desarrollo motriz y a la coordinación. A través del juego físico, los niños usan el cuerpo y la mente para interactuar con el ambiente, con materiales y con otras personas. Exploran los límites de sus cuerpos y del movimiento. Imaginen a un niño pequeño que gatea hasta su peluche preferido o una niña pequeña que trepa por el pasamanos durante el recreo. El juego físico es uno de los aspectos más memorables de la infancia. Todos tenemos recuerdos de haber jugado tú-la-traes o de saltar en la cama o bailar en la sala. Incluso como personas adultas, volvemos a esos recuerdos.
El juego físico crea esos recuerdos que permanecen en la memoria a medida que crecemos. Los juegos sin restricciones ayudan a los niños a liberar estrés y, cuando les permitimos jugar sin un objetivo a cumplir, experimentan lo que es tener el control. Tener el control libera estrés. El juego físico mejora el sueño y permite que los niños gasten el exceso de energía. Algunas actividades del juego físico son saltar, correr, dar volteretas y bailar. Los niños tienen mucha energía y la hora de la siesta suele funcionar mejor cuando, antes, les permitimos gastar un poco de toda esa energía. El juego físico alienta hábitos saludables que sus niños mantendrán a medida que se vuelvan personas adultas. Entonces, el juego físico no es solo algo para fortalecer huesos y músculos. No se trata solo de las habilidades motoras y de coordinación. Se trata de crear recuerdos, de desarrollar hábitos saludables que seguirán practicando a medida que crezcan. Así que permítanles bailar, permítanles saltar, permítanles dar volteretas, porque no solo están jugando: están aprendiendo.
Hablemos un poco sobre el juego de simulación, simbólico o de objetos. Esta es una de mis formas preferidas de jugar. Existen muchos beneficios del juego de simulación, simbólico o de objetos El juego de simulación, simbólico o de objetos se da cuando un niño usa un objeto para reemplazar a otro. Por ejemplo, hablar con una banana como si fuera un teléfono o usar un tazón de cereal vacío como el volante para conducir una nave espacial. Algunas sillas y una manta se convierten en una tienda. Este tipo de juego puede presentarles a los niños mundos nuevos y emocionantes donde nada es imposible. Imaginen la fiesta de té de un niño. La mayoría de nosotros jugamos a tomar el té durante la infancia. Si lo pensamos, veremos que cada niño planifica y pone en práctica su fiesta de té. Tienen reglas, tienen roles que asignan a cada asistente. A veces, incluso asignan temas de conversación. A través de una fiesta de té muy divertida, los niños aprenden sobre liderazgo y toma de decisiones. Ponen en práctica el lenguaje y exploran y aprenden qué les gusta y qué no les gusta. Si alguna vez se presentan a una fiesta de té sin la ropa adecuada, su niño les hará saber que no están vestidos como corresponde y que están rompiendo las reglas. Así, aprenden a expresar lo que les gusta y lo que no les gusta. Aprenden cómo funciona el liderazgo y aprenden a tomar decisiones.
El juego de simulación, simbólico o de objetos alienta la imaginación y la creatividad. Una caja de cartón sencilla se convierte en una nave espacial o una isla que los mantiene a salvo en medio de las aguas turbulentas. Un cepillo para el cabello se convierte en un micrófono y de pronto sus niños están hablando o cantando para el público. ¿No ven a una futura arquitecta cuando ven a su niña construir un fuerte con almohadas y mantas? Pues, al construir ese fuerte, está aprendiendo sobre estructuras. Está aprendiendo sobre matemáticas. Por ejemplo, ¿cuántas almohadas se necesitan para que las mantas se sostengan? Con una simple fiesta de té o la construcción de un fuerte, los niños aprenden habilidades relacionadas con la toma de decisiones y cómo funcionan las cosas en el mundo que los rodea. Pueden dejar fluir su creatividad y usar la imaginación mientras juegan y se divierten.
Lo repito, el juego de simulación, simbólico o de objetos alienta la creatividad y la imaginación. Permite que los niños… Desarrolla habilidades de resolución de problemas y de razonamiento. Por eso, permitan que los niños jueguen a simular. Permítanles explorar todo un mundo nuevo a través de la imaginación con el juego de simulación, simbólico o de objetos.

>> Observemos a esta científica en acción. ¿Qué? ¿No ven una científica? ¿Solo ven a una bebé que juega? Pues, miren de nuevo. Esta bebé es tan científica como lo fue Albert Einstein. El juego es la actividad mediante la cual los niños ponen a prueba sus ideas y aprenden habilidades nuevas.

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El juego es el trabajo de la infancia. Desde el primer día, los niños están entusiasmados y determinados a entender cómo funciona el mundo. El juego es su forma de aprender a comunicarse, a resolver problemas y a llevarse bien con los demás. Si observan a sus niños mientras juegan, verán la misma concentración, pasión y creatividad que los artistas y los científicos ponen en su trabajo.
Piensen en un bebé de ocho semanas de vida que aprende a comunicarse y a disfrutar relaciones cercanas a través de sonrisas, arrullos y gorjeos cuando su mamá le habla. Imaginen a un niño pequeño que usa su cuerpo y su mente para aprender conceptos como adentro y afuera, y para entender cuánto lo aman, mientras serpentea para atravesar un túnel. Y luego tenemos a la niña de tres años que juega a simular y desarrolla sus ideas, aprende palabras nuevas, usa la imaginación y construye amistades mientras inventa historias con sus pares. Por eso, alentar a los niños a jugar es una de las formas más importantes en que pueden nutrir su desarrollo y esto comienza desde el primer día.
Cuando le muestran a una bebé objetos interesantes para que explore con los ojos, encienden su curiosidad por el mundo que la rodea. A medida que un bebé comienza a acercar la mano y agarrar cosas, aprende cómo funcionan al sacudirlas, golpearlas y llevárselas a la boca. Aprende a presionar un botón para que el juguete se mueva o a apilar un bloque encima de otro. El juego también aumenta la confianza y la autoestima de cada niño a medida que aprende cómo resolver problemas y cómo hacer que las cosas sucedan.
Y en este segundo año de vida, una estrategia central que los niños aplican al jugar es la imitación. Los niños usan sus habilidades físicas nuevas y su memoria cada vez más amplia para copiar cómo otras personas hacen cosas. A la edad de 18 meses, todas esas imitaciones culminan en una maravillosa habilidad nueva: jugar a simular. Pronto, comenzarán a simular que una cesta de ropa es un coche o que una manta colgada sobre una mesa es una cueva. Entonces, ¿por qué es importante todo esto? Esa cesta, esa manta, ambas cosas son símbolos, son reemplazos del objeto real. Y comprender símbolos es importante porque, para empezar, la capacidad de leer se trata de usar palabras y las palabras son símbolos. Las palabras representan personas, cosas e ideas. Y, en las matemáticas, los números son símbolos que representan cantidades.
Jugar a simular también desarrolla habilidades socio-emocionales. Al inventar historias y asumir distintos roles, los niños aprenden cómo se sienten y cómo piensan los demás, cómo experimentan el mundo. Esta perspectiva nueva ayuda a que los niños se conviertan en buenos amigos y también en buenas personas. Pero el ingrediente más importante para aprender a través del juego son ustedes. Ustedes importan. Los estudios indican que el tiempo que pasan jugando con los padres ayuda a los niños a aprender. Se preguntarán: ¿cómo? De muchísimas formas. Ustedes ayudan a su niño a desarrollar habilidades de resolución de problemas y a ganar confianza cuando le dan la oportunidad de resolver por su cuenta un desafío que surge mientras juegan. Si hace falta, pueden ofrecerle solo el apoyo mínimo necesario para que cumpla el objetivo sin que ustedes lo hagan todo por ella. Así, puede experimentar ese control. Ayudan a su niña a desarrollar habilidades físicas al proponerle desafíos nuevos cuando consideran que está preparada. La ayudan a desarrollar sus ideas e imaginación al seguirle la corriente en el juego de simulación y alentarla a crear una historia.
Los estudios también indican que cuando los padres juegan con sus bebés, los pequeños juegan por más tiempo y desarrollan mejores habilidades de juego que cuando juegan solos. Y es más probable que los niños tengan mejores habilidades para la lectura y las matemáticas en quinto grado si sus padres jugaban con ellos a menudo cuando eran pequeños. Algo aún más importante: cuando el aprendizaje ocurre en un contexto de relaciones llenas de amor, los niños construyen un deseo de aprendizaje que dura toda la vida. Así que, la próxima vez que se sienten a jugar con sus niños, recuerden que con su ayuda el niño no solo está aprendiendo a jugar: también está jugando a aprender.

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>> Bliss Letang: Hablemos un poco sobre juegos con reglas. Cuando jugar incluye juegos con reglas, los niños se encuentran con lecciones de vida. Estos juegos les enseñan qué está permitido y qué no está permitido. Sienten la felicidad de ganar y aprenden a volver a intentarlo o seguir jugando cuando no ganan. Los juegos con reglas pueden aumentar la capacidad de sus niños de enfocar la atención. Cuando los niños juegan juegos como Simón dice o las escondidas, tienden a enfocar su atención en las reglas del juego. Al jugar con reglas, continúan practicando sus habilidades sociales. Aprenden a jugar con otras personas, a respetar turnos, a compartir y a tener paciencia. Sea un deporte, un juego de mesa o cualquier otro tipo de juego con reglas, los niños están aprendiendo. Están aprendiendo la importancia de las reglas y a enfocar la atención mientras continúan ejercitando las habilidades sociales. Entonces, a través del juego (sea físico, de simulación, simbólico o de objetos), los niños están aprendiendo siempre.
A menudo, se habla del juego como si fuera un descanso del aprendizaje en serio. Pero, para los niños, el juego es aprendizaje en serio. El juego realmente es el trabajo de la infancia. Esa es una cita de Fred Rogers. Hablemos un poco sobre algunos de los beneficios de jugar. Jugar es aprender. Los niños aprenden a ver y experimentar el mundo que los rodea a través del juego. Así desarrollan habilidades de lenguaje y matemáticas. Aprenden a resolver problemas. Jugar reduce el estrés. Cuando los niños pueden jugar sin objetivos particulares a cumplir, sienten una sensación de control y con ese control reducen el estrés. El juego los habilita a explorar sus sentimientos y descubrir cómo lidiar con ellos. El juego les enseña sobre interacciones sociales. Aprenden a compartir y negociar. Aprenden a mostrar compasión y empatía al ver cómo interactúan las demás personas. Reflexionemos sobre algunos mitos y verdades sobre el juego.
¿Sabían que a la edad de cinco años el 90% del cerebro ya está desarrollado? Esto significa que los niños aprenden desde una edad muy temprana. Por eso, hablemos de algunos mitos asociados al aprendizaje y el juego. El juego es algo que tanto profesionales como cuidadores usan para hacer tiempo. No existen beneficios de jugar pero a los niños les gusta.
Mito número dos: las habilidades académicas son el elemento más importante del aprendizaje temprano. En el hogar y en los programas de primera infancia, los niños pequeños deberían enfocarse en aprender letras, formas y números. Mito número dos: para que tenga beneficios, el juego debe tener un objetivo. Sería mejor si los padres y educadores guiaran al niño durante el juego y supervisaran toda la sesión de juego.
Y mito número cuatro: se debería esperar a que los niños sean un poco más grandes para empezar a jugar. Los bebés son demasiado pequeños para jugar. Bueno, veamos algunas verdades que contradicen estos mitos. Las experiencias de juego significativas ayudan a que los niños desarrollen el conocimiento del contexto, la imaginación y el pensamiento racional, lo que luego permite el desarrollo de habilidades académicas.
De hecho, el juego es la forma principal en que los niños aprenden conceptos de lenguaje y matemáticas. Además de aprender habilidades académicas, los programas de primera infancia se enfocan mucho en poner en práctica habilidades sociales, emocionales y físicas que sostienen el éxito de los niños, dentro y fuera del salón de clases.
Verdad número tres: aunque el juego entre niños y cuidadores es importante, las sesiones de juego no supervisadas, guiadas por los niños mismos, los ayudan a ganar independencia y a tomar decisiones. Y la verdad número cuatro: a los bebés les encanta jugar. Es una forma fantástica de crear lazos. Hasta un juego sencillo como el peek-a-boo puede dejar a los bebés felices y sonrientes. Entonces, como vemos aquí, nunca es demasiado temprano para que los niños jueguen. Los bebés adoran jugar y a través de los juegos siguen aprendiendo. ¿Cómo alentamos el juego? Bueno, para empezar, deben ubicarse frente a frente con el niño con quien estén interactuando.
Pónganse a su nivel y estén presentes en el momento cuando jueguen con ellos. Observen los intereses y las interacciones de los niños. Vean qué cosas les interesan y qué cosas les atraen. No les ofrezcan demasiados juguetes a la vez. Permítanles enfocarse y disfrutar del juguete que les resulte interesante en el momento. Si un niño aún no sabe cómo jugar, muéstrele cómo se hace mediante el juego de roles. Recuerden que el juego es una oportunidad para crear lazos con sus niños y, si ellos no saben cómo jugar, ustedes deben modelar los juegos junto a ellos, enseñarles, mostrarles y establecer esos lazos. Imiten el juego de los niños para alentar su crecimiento en lo social, lo emocional y el desarrollo.
Como dije antes, muchas veces los juegos se aprenden a partir de la imitación. Si el niño no sabe jugar, muéstrenle cómo hacerlo e imiten sus acciones para que pueda seguir creciendo y desarrollándose. Háganlo simple. Recuerden que los niños están aprendiendo, así que propongan juegos sencillos. No hace falta que sean súper complicados para que sean divertidos. No se queden mirando desde el costado. Súmense. Esta es una oportunidad para afianzar el vínculo. Es una oportunidad para interactuar con sus niños. Así que súmense a la diversión y enséñenles que jugar es divertido. Túrnense. Es una oportunidad para enseñarles a compartir, a respetar turnos, a ser pacientes y a esperar. Como dije, muéstrenles cómo jugar. Propónganles juegos nuevos.
Y, por último, permitan que los niños vivan experiencias nuevas. El juego es una oportunidad de aprendizaje, así que dejen que aprendan y dejen que vivan experiencias nuevas en este mundo tan grande que los rodea. Cuando tratamos los juegos de los niños con la seriedad que merecen, los ayudamos a sentir la felicidad que encontramos en el espíritu creativo. Las cosas con las que jugamos y las personas que nos ayudan a jugar son lo que realmente marca la diferencia en nuestras vidas. Recuerden que, mientras juegan, los niños aprenden. Experimentan el mundo. Desarrollan todas sus habilidades. Así que tratemos el juego como el asunto serio que es para los niños. Es muchísimo más que solo jugar.
Pueden convertirse en defensores de los niños que forman parte de sus vidas visitando cualquiera de estos sitios web. Start Strong PA, Pre-K for PA, Childhood Begins at Home También pueden apoyar nuestra agenda de políticas públicas visitando este sitio web. Además, pueden encontrar recursos adicionales sobre el juego y la importancia del juego en cualquiera de estos sitios web. Gracias por participar de esta sesión. Hay varias sesiones más disponibles en el sitio web de Camino de crianza conjunta que pueden ver.
Además, hay algunos recursos que Trying Together ofrece a las familias. Cuidados infantiles en Allegheny. Si son cuidadores que buscan servicios de cuidado de aprendizaje temprano, para después de la escuela o fuera de la escuela, escuelas de verano y programas virtuales, pueden usar esta herramienta para buscar vacantes disponibles en el condado de Allegheny. El Centro de recursos para el aprendizaje temprano de la región 5. Las familias pueden usar el ELRC para obtener información sobre servicios que apoyen el cuidado infantil de alta calidad y los programas de aprendizaje temprano. El Centro de aprendizaje temprano y apoyo familiar de Homewood. Las familias de Homewood y los alrededores pueden usar el centro para actividades para sus niños y para recibir apoyo individual y grupal para padres.
La Serie de Crianza Apropiada para el Desarrollo o Serie DAP. Usen la Serie de Crianza Apropiada para el Desarrollo, disponible en el sitio web de Trying Together, para navegar un amplio abanico de temas relacionados con la primera infancia. Se añadirá contenido nuevo a lo largo del año. Como parte de la Serie DAP, las familias pueden optar por recibir directamente tarjetas con información útil por correo a medida que se van desarrollando. Para sumarse a este programa, por favor, déjennos comentarios sobre la serie Camino de crianza conjunta. Ingresen al enlace que aparece en esta diapositiva. De nuevo, gracias por sumarse. Mi nombre es Bliss Letang, soy directora de Participación del Programa de Aprendizaje Temprano en Trying Together. Y recuerden: cuando los niños juegan, es muchísimo más que jugar. Gracias por sumarse.